Nunca hagas un trato con una diosa mojada que acabas de conocer. Esa es una lección que Ryosuke Kaga aprende de la manera más dura cuando tontamente accede a dejar que Lisara Restole use algo de su "esencia" para permanecer en este mundo. Porque a pesar de su apariencia humeante, Lisara es en realidad una Shinigami, una Diosa de la Muerte. Sin embargo, no le roba años a su vida como lo haría cualquier Shinigami decente. Oh no, en vez de eso le chupa algo mucho más perverso aprovechándose de su espíritu lujurioso y drenando su habilidad para disfrutar... er... ¡las cosas en las que los adolescentes normalmente pasan la mayor parte de su tiempo pensando! Y ahora que ha sido despojado de su lujuria y despojado de su truco sucio, la única esperanza del pobre degenerado regenerado para renovar su lujuria es unirse a la reina de la limpieza mental en su búsqueda, ¡ya que cuando ella abandona nuestro plano mortal él recupera su inmoralidad normal! Pero la terminación de la prueba de su reprobación no está garantizada, porque las Diosas de la Muerte pueden ser amantes muy duras y va a ser cualquier cosa menos fácil volver a ser sórdido!