En el lado este del distrito de Shinjuku se encuentra Kabukichou, una vibrante ciudad del caos que brilla con luces de neón pero que también esconde una oscuridad invisible. Empleado en un hospital universitario en el lado oeste, John H. Watson está buscando a alguien que pueda ayudarle con un caso extraño. Su búsqueda lo lleva al Pipe Cat, un bar subterráneo que sirve como lugar de encuentro y bolsa de trabajo para algunos de los mejores detectives de Shinjuku, el más destacado de ellos es Sherlock Holmes. Al encontrar el bar y conocer a los peculiares investigadores, John se entera de que están siguiendo un caso que involucra a Jack el Destripador, un infame asesino en serie. Debido a acontecimientos posteriores, John termina llevando a Sherlock a la escena del crimen de un asesinato supuestamente llevado a cabo por Jack el Destripador. A pesar de que John sólo está allí para conseguir la ayuda de Sherlock en su caso, es testigo de cómo Sherlock descubre brillantemente la verdad detrás de la escena del crimen. Sin embargo, comienza a darse cuenta de que Sherlock no sólo es un detective genial, sino también un personaje excéntrico. A medida que John continúa pidiendo a Sherlock que le ayude con su caso, se encuentra en una espiral hacia el estilo de vida de los detectives, que consiste en resolver casos más allá de las mentes de los civiles comunes. A través de este trabajo, John comienza a ver los verdaderos colores de la caótica ciudad de Kabukichou y empieza a desentrañar el inquietante misterio que hay detrás de su propio caso.