Ambientada en Hinomoto, una versión ficticia de Japón, donde durante mucho tiempo el viaje en tren sirvió como el medio de transporte más importante. Cada locomotora se emparejaba con un módulo de control humanoide, llamado Raillord, que ayudaba al operador del tren. Sin embargo, muchas líneas ferroviarias se habían interrumpido debido a la creciente popularidad de los "aerodeslizadores", un modo de transporte aéreo seguro y conveniente. Por ello, los ferrocarriles que los acompañaban también entraron en un profundo sueño. Soutetsu había perdido a toda su familia en un accidente ferroviario y fue adoptado en el hogar de Migita, que dirige una cervecería de shochu en la ciudad de Ohitoyo. Regresó a su ciudad natal para salvarla de la posible contaminación del agua que se produciría si aceptaban la propuesta de construir una fábrica de aviones en las cercanías. Despertó al Raillord Hachiroku por accidente y se convirtió en su propietario. Con diferentes propósitos, acordaron ayudar a encontrar su locomotora perdida, con la ayuda de su hermanastra Hibiki, el alcalde de la ciudad y jefe de los ferrocarriles locales, Paulette y otros.